09 diciembre 2007

Cómo seguir la Vía


He estado pensando un rato la respuesta a una inquietud planteada por una persona: “¿Qué hacer cuando uno quiere descubrir su vía?”, y no me resultaba fácil responder con pocas palabras y con claridad.

Quiero dejar claro que lo que aquí expongo son mis pensamientos, sentires y experiencias, y que la inquietud que me mueve es la de compartir con todo aquel que quiera, éste camino, esta vía. No soy un maestro, soy una persona normal a la que le pasan todo tipo de cosas y que, eso sí, trato de ser consciente y dar mi mejor respuesta.

Hay cientos, por no decir miles, de libros de crecimiento personal y espiritualidad que dan pautas más o menos complejas. Yo no voy a entrar en eso, los libros ya lo hacen. Lo que voy a hacer es dar una sola pauta que para mí es la más importante en este momento.

La mejor forma para que una persona que tiene la inquietud de seguir “su vía” la vaya descubriendo, es a través de buscar y relacionarse con gente que tenga inquietudes similares. Relacionándose y compartiendo con esas personas afines en inquietudes, van a ir ocurriendo las cosas que para cada cual sean necesarias y que le permitirán ir descubriendo y caminando poco a poco, desde el primer instante.

Así es como lo hago yo, o más bien como lo hacemos nosotros, un pequeño grupo de personas que nos reunimos desde hace muchos años para compartir nuestras inquietudes, para trabajar nuestro interior y permitir que nuestro espíritu se exprese. Por eso hemos creado estos blogs porque no queremos estar aislados, pensamos que es momento de compartir y éste es un medio estupendo.

Es decir, creo que lo que estamos haciendo nosotros, y me consta que muchos otros grupos en todo el mundo, es un buen medio de descubrir cosas que nos permitan ir sintiendo y siguiendo nuestro propio camino. Esto, sin olvidar que existe un camino común para toda la humanidad.

La respuesta estaba ahí, en la oración del último miércoles: “El hombre, un proyecto vital del Creador”, que se puede leer en el blog “El Sentir de la Vida”. Creo que es muy esclarecedora y no veo que se pueda añadir más en este momento.

Gracias.

1 comentario:

aranzazu dijo...

Muchas gracias, Adonai, por tus visitas, por tus palabras y por las inmensas joyas de amor y sabiduría -de luz-, que nos acercas con tus aportaciones. Como bien dices, tiempo de que nos encontremos, de que compartamos, de que vivenciemos realmente los nexos existentes, la gran red que formamos. Que descubramos que somos hijos de esa Luz que anhelamos, que somos realmente esa Luz, ese Amor, esa Armonía, esa Grandeza. Tiempo de no temer y de eclosionar, de Ser Quienes Somos. ¡Qué alegría encontrarte y nutrirnos! Continuemos...