23 octubre 2007

La Amada

A mi Amada.
Persigo la paz, pero ha huído y no está en mi corazón
pues te amo y te busco, y no se quien eres ni donde estás.
Pregunto por ti, pero las gentes se burlan,
y las estrellas callan….

¿Cómo es tu jardín y cuántos árboles hay en él?
¿Dónde está tu río y cuánta agua fluye en él?
¿Cómo es tu rostro y cuánta luz brilla en él?
¿Dónde está tu corazón y cuánto fuego arde en él?

Pero el día entre los días te conoceré y veré tu rostro.
Este día subiré a tus montañas y cultivaré tu jardín,
y cogeré tu rosa, y verteré mi agua en tu valle.

Y regresaré a mi casa y diré: Ya no tengo miedo.
Y beberé agua de tu río y diré: ya no tengo sed.
Y veré a mi espíritu reflejado en el mar de tus ojos,
y diré: he encontrado mi camino y mi meta.

Pues la luz de tu rostro hará que el sol me parezca
semejante a un paño negro,
y el fuego de tu corazón
me abrasará por toda la eternidad.

Este día, sabré
que tu fuego es mi fuego y tu luz mi luz,
y tu agua mi agua, y tu fuerza mi fuerza.
Pues habré comprendido que mi corazón es tu corazón,
y que yo soy Tú….

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