18 mayo 2008

El Buscador


Vivía en una continua búsqueda, pero al preguntarle no podía responder, pues ni él mismo sabía qué buscaba.

Contaba que a veces había tenido la sensación de que estaba a punto de conectar con algo que le daría la respuesta, o de hacer lo que había venido a hacer, una sensación que se había repetido dos o tres veces en su vida. Cuando eso sucedía, acabada por ocurrirle algo importante y, con más o menos resistencias, se dejaba llevar y se movía. Nunca se arrepintió, pues siempre aprendió de todo y salió adelante, aunque no siempre estuvo satisfecho de la forma en que lo hizo.

Pero siempre, antes o después, la sensación volvía y eso le hace sentir que por mas montañas que subiera, una vez arriba siempre vería que habían más, muchas más.

¿Adónde ir? Quizá a todas partes y a ninguna. Tal vez el sentido fuera sólo ir, caminar, seguir mientras la sensación de búsqueda estuviera ahí dentro.

Por lo menos, de todo esto sacaba algo en claro: no podía quedarse quieto. Ahora sabía que el sentido de la vida era caminar, moverse, cambiar. Y eso lo podía hacer sólo en contados momentos, cuando sentía que tenía la fuerza suficiente.

Porque a su alrededor, en la sociedad en la que vivía, todo estaba programado para quedarse quieto, atado de mil maneras para no atreverse ni a pensarlo.

Pero él sabía que si paraba moriría preso en la telaraña, y quería vivir, vivir…


3 comentarios:

Azul... dijo...

Un pie delante del otro... con el Amor como motor de vida...

Qué hermoso post, Adonai, cuán acompañada me ha hecho sentirme ¡gracias!

Un beso enormísimo y gracias por las palabras que me dejaste hace unos días, como siempre que te "escucho", me hicieron mucho bien :)

Jayja para tí... dijo...

En verdad la fuerza suficiente no creo que nunca abandona a los seres que sienten esas sensaciones dentro del pecho, la fuerza estará ahí, aunque estemos echados encima de una cama, inmóvil y con los ojos cerrados, pero el alma, ve mucho más alla y llega a donde quiere llegar, y agarra lo que quiera agarrar y besa lo que quiere besar, y ama, lo que quiere amar...y dirán que estamos locos!!!

celebrador dijo...

Hay dos objetivos posibles en la vida, solamente dos y son alternativos entre ellos

1º) Sentir felcidad

2º) Conformarse con sucedáneos

El buscarlos a través del movimiento o a través de la quietud, es una mera cuestión de elecciones y gustos