02 febrero 2008

Liberación


Vengo a liberarme
de las cadenas que os permití ponerme,
pues necesito andar ligero
y que mis pasos me lleven hacia mi destino,
allá donde desde siempre me esperan.

Vengo a limpiaros, a lavar vuestras manchas, que son mías,
pues yo os las hice,
y ellas son las cadenas que nos atan.

Vengo a llevaros conmigo, pues sois parte mía,
y hasta que no estemos todos no partiré.

Vengo a retomar otra etapa del viaje,
abandono la oscuridad,
y me dirijo hacia la Luz que Yo Soy,
desde el Inicio, por siempre...

10 comentarios:

M@R dijo...

HOLA,,,
TE LEEI, TE ENTENDI Y DE VERDAD SON BELLAS ESAS PALABRAS,,,
AMIGO HAY SILENCIOS QUE DESGARRAN EL ALMA EN GRITOS DE DOLOR,,,
UN ABRAZO,,,

Cristi dijo...

Hay muchas cadenas en la vida que nos atan y que por cosas que pasan nosotros somos los causantes. Nosotros como dices somos los que ponemos esas duras cadenas, a veces son tan dolorosas, pero afortunadamente somos capaces de ser libres. Espero que estes bien mi querido adonai y te mando un besote desde la fria utah.

Anónimo dijo...

Estando atados a algo, lo que sea, y de la forma que sea, dificilmente podemos viajar, avanzar, por eso es necesario quitarnos las cadenas, pero con cuidado, sin hacer ni hacernos daño.
Libertad no es sinonimo de soledad, aunque a veces necesitemos tanto una como otra.

Luciano Gil dijo...

m@r: gracias m@r, están escritas en un instante muy especial y no creo que las entienda mucha gente, pero son sentires que nacieron sin pedirme permiso y tuve que expresarlos como una ofrenda interior... Me alegro de tu ola por esta playa, siempre agradable y amable, gracias y besos...

mi querida Cristi: ante todo espero que tu corazón derrita un poco la nieve que hay por ahí y el sol se asome a tu ventana. Yo también creo que sí, que podemos romper esas cadenas en cuanto queramos, y eso es lo que yo quiero hacer en mi vida, vivir sin cadenas y llegar a realizar lo que Dios pensó para mí cuando me creó, que es lo mas grande que pueda imaginar. Muchos besos con todo mi cariño...

amira: el dolor es a veces inevitable, y siempre es peor soportar cadenas aunque sean de oro, pero por supuesto la intención debe ser siempre no dañar a nadie, lo cual no quiere decir que alguien no se sienta dañado. Se que me comprendes, ¿a que sí? ¿y la soledad?: a veces también es inevitable, y no es buena ni mala, simplemente es. ¡Jo! parece un trabalenguas, ¿a que sí? Bueno, se que me disculpas ... Muchos besos.

M@R dijo...

HOLA,,,
HOY TE ESPERO EN MI BLOG,,,
UN ABRAZO,,,

Luciano Gil dijo...

m@r: has conseguido sorprenderme, siempre es agradable un gesto así. Gracias y muchos besos...

Yudith Valles de Perez dijo...

Nos liberamos de cualquier cadena, tan solo con la fe en Dios, pues realmente quien nos libera es El. Saludos Adonai.

Luciano Gil dijo...

yudith: es verdad, así lo siento también. Gracias por tu visita y tus comentarios, me he pasado por tu blog y veo que eres una artista, haces dibujos muy bonitos. Besos, yudith.

Unknown dijo...

Hola me ha encantado me he sentido muy identificada, besotes y pásate cuando quieras.

N-a-s-a

Lidia M. Domes dijo...

Las cadenas que permito que me esclavicen,sólo yo puedo quitármelas...

Besos!!!

Lidia

(Es muy lindo tu blog: en forma y contenido!!!)