Una de las utilidades de las puertas es que se pueden abrir y cerrar.
Parece tan obvio que hasta parece tonto decirlo, pero no lo es tanto si pensamos que muchas veces hay en nuestra vida alguna puerta que siempre está abierta sin intenciones de ser cerrada, cuando por ella nadie pasa y solo hay proyecciones pasadas o futuras en vez de realidades presentes.
A menudo es necesario pasar página, hacer un punto y aparte, cerrar etapas que nos permitan centrar toda nuestra atención, intención y energía en otras cosas, existentes o nuevas, y que de no hacerlo así nos vamos poco a poco envolviendo en una tela de araña fabricada por nosotros mismos que nos impide fluir con el curso de la vida.
Hay un tiempo para todo y todo tiene su tiempo, y sin estar necesariamente cerrados a nada es importante saber cuándo nos conviene cerrar alguna puerta que nos tiene como si fuéramos un portero, pendientes en algún nivel de algo que a veces ni nosotros mismos sabemos pero que habitualmente está relacionado con el apego, la resistencia o el miedo a los cambios.
Es una buena práctica tomar decisiones y llevarlas a cabo sin posponer una y otra vez tantas cosas que decimos querer hacer. Actuar de inmediato y no recrearse más de lo necesario nos pone en las mejores condiciones para aprovechar el instante, y la vida, aunque tengamos la sensación de pasado y futuro, sólo se puede vivir en presente. Cada instante que nos ha sido regalado y hemos dejado pasar no lo podremos vivir nunca.
Y para vivir hacer falta estar dispuestos a cambiar, la propia vida es cambio continuo, movimiento, adaptación a lo siempre nuevo, y eso requiere de nosotros ir ligeros de equipaje que nos lastre e impida caminar.
Sería una buena reflexión darse cuenta de si hay alguna puerta que queramos cerrar y no lo hacemos… y hacerlo ya, por fin, cuanto antes.
Cierra una puerta el bebé cuando nace, y se abre a una nueva vida. Cierra la niña el baúl de las muñecas y deja que la vida surja desde ella. Cierra el adulto las ventanas de la casa y contempla los tesoros que hay dentro de ella. Cierra los ojos el anciano y ve que sigue habiendo Luz…
Cerrar puertas y vivir el instante, actuando, haciendo, es abrir otras nuevas.
13 comentarios:
Escribio usted eso para mí?, vaya estoy jugando, imagino que es su criterio o lo que tal vez este viviendo en este momento, sólo que nos toca a otros, si, cerrar puertas sería lo ideal y caminar hacia otro camino, sin embargo amigo, si necesito, deseo y quiero cerrar X puerta, pero sin embargo hay quien necesita que no la cierre, o necesita aún de mí...que hago?
Esta reflexión me surgió el otro dia mientras iba conduciendo, por algo que escuché en un programa de radio.
Es cierto que todos nos podemos sentir identificados, pues ¿quien no tiene alguna cosa pendiente que cancelar?
Sabes que creo que todos tenemos en nuestro interior lo que necesitamos para vivir nuestra vida, solo que parece que confiamos mas en que alguien nos aconseje. Pero es momento de tomar el timón... si queremos gobernar la nave, ¿entiendes?
Hay que confiar, amiga. Un saludo...
Cerrar puertas, ventanas del exterior, porque la verdadera luz está dentro.
Nuestro cuerpo poco vale si nuestro interior se queda vacío.
Cerrar fuera para abrir dentro,
mirar dentro para dejar de ver fuera, parece un juego, pero es muy serio.
Besos.
Tu lo has dicho, Alma, es muy serio, no es ningun juego.
Un saludo...
echaba en falta tus reflexiones y su punto de esperanza y positivdad que tienen, me alegra que hayas recuperado un poco de tiempo para hacerlas. Es verdad, cerrar puertas, abrir otras nuevas, la vida es continuo un fluir, todo ha de ir surgiendo sin forzar nada, l forzado no es auténtico, aferrarse a cosas no tiene sentido, nada es nuestro, todo le pertenece a la vida, unas veces nos da una cosa otras veces otra. Hay una frase por ahi que dice que la vida nos da lo que necesitamos, no lo queremos, yo añado que cuando aprendemos a querer lo que necesitamos es cuando más cerca estamos de esa sensación de felicidad que todos buscamos.
Un abrazo grande Adonai! y gracias por compartir esa reflexión aquí
HOLA,,,
QUISIERA CERRAR MUCHAS PUERTAS, PERO AUN NO ESTOY LISTA,,,
ABRAZOS,,,
M@r: hay un viejo proverbio que dice: "quien quiere puede", o también "pueden porque creen que pueden". Yo te animo a que creas, entonces si de verdad quieres podrás.
Un beso muy fuerte...
Cris: gracias por tus palabras siempre positivas. Y ojalá seamos capaces de ajustarnos a nuestras verdaderas necesidades que, dicho sea de paso, son bien pocas. Un beso fuerte...
HAY MI BUEN AMIGO,,,
HAY PUERTAS QUE NO SE CIERRAN, NO SE PUEDEN,,,
ABRAZOS,,,
Mi querido amigo paso a dejar un sincero agradecimiento por su visita y retorno a mi casita virtual, siempre su visita es motivo de alegría, se le quiere mucho y espero que esta puerta nunca se cierre y si se cierra me avisa que yo me encargo de abrir una ventana. Besos y bendiciones infinitas.
Hola maravilloso padre,espero que la hayas pasado lo más feliz que la vida pueda haberte brindado, felicidades
La magia abre puertas!!!!1
Y todo se transforma en mágico una noche tan especial como la noche de San Juan.
Felíz noche!!!!
Buenísima este post...He cerrado puertas... y he abiertos nuevas....siempre dejo la puerta de mi corazón abierta...y vivo el momento...lo disfruto...
Celebro la vida...regalo tan preciado de Dios..
Me gusta leerte...tus letras llegan al corazón...y son sinceras...
Un abrazo querido amigo,
Silvia
Excelente post, me hizo reflexionar mucho, talvez sea momento de cerrar algunas etapas de mi vida. Lo cierto es que me hizo mucho bien este post, es como si te tengo al frente y me gas un buen zarandeo para hacerme reaccionar. Me hacía falta que un buen amigo me hiciera despertar.
Un abrazo
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